Cansada de los libros juveniles y de entretenimiento pregunté a mi madre por algún buen libro para adultos, uno de ésos que no olvidas jamás porque la maestría que desprende se te queda enganchada en la memoria. A lo mejor estoy exagerando un poco. Pero de cualquier manera, lo que quiero decir es que mi madre me prestó un par de libros, entre ellos el que voy a comentar hoy, de Patrick Süskind. Uno de esos libros inolvidables.
Ambientado en la Francia del siglo XVIII, El perfume narra, desde su penoso nacimiento entre un montón de peces podridos y condenado a la muerte hasta su trágico y lúgubre final, la vida de Jean-Baptiste Grenouille: un hombre malvado, egoísta, ambicioso, enfrentado a todos los humanos y al mundo, y dotado de un extraordinario e increíble sentido del olfato. Para conseguir su objetivo, que es no sólo conocer todos los olores del mundo sino además crear el perfume definitivo, perfecto, grandioso; se verá obligado, entre otras cosas, a convertirse en un buscado y despiadado asesino de muchachas...
Realmente es una historia tremenda. La trama es estupenda, genera adicción. Pero no una adicción leve, no; tienes muchas ganas de seguir leyendo porque necesitas saber qué pasará a continuación. Dejando éso aparte, la historia está muy bien conseguida, con un personaje principal que genera contradictorias emociones: por una parte es el protagonista y quieres que consiga lo que quiere, pero por otra es un monstruo que llegas a temer, a odiar incluso... La verdad es que Grenouille es alguien que ni siquiera se considera humano, pues desprecia a su propia especie y sólo se mueve por su bien. El autor lo compara con una garrapata, un símil perfecto, genial.
El libro está escrito, además, brillantemente. El autor describe todo lo que huele Grenouille con un detalle y una delicadeza impecables, un vocabulario precioso y una destreza sublime. Y aunque en general toda la obra está escrita muy bien, lo que más me ha gustado es este mundo de los olores que nos muestra: un mundo generalmente infravalorado; pero tan complejo, tan especial, y tan extraño y atemorizante a su vez que deja fascinado a cualquier lector. ¿Quién no ha deseado nunca volar, crear fuego de la nada, tener regeneración espontánea, controlar la continua línea del espacio-tiempo, lanzar rayos, controlar el mar, metamorfosearse, tener súper fuerza, poseer súper velocidad, o cosas parecidas? Pero, siendo sinceros, ¿alguien ha pensado en tener un gran sentido olfatorio? Lo dudo mucho. Pero después de leer esta novela, la opinión cambia. De verdad.
Pero ahora no os penséis que este libro es de superpoderes, no. El libro narra la vida de un asesino que tiene una gran capacidad para oler. Nada más. Ni gigantes monstruos para derrotar, ni batallas, ni guerras, ni siquiera dinero ni belleza ni popularidad. Al contrario. El protagonista es más bien un pobre y feo perfumista... aunque la verdad es que a él todas esas cosas efímeras como el dinero o la belleza no le importan.
Y ahora viene lo importante: si tenéis menos de 14 años, esperad. No lo leáis. A mi me ha costado un poco. Y no hablo de que el lenguaje sea difícil, ni siquiera la trama, pero sé que si lo hubiera leído en dos años, quizá tres, lo habría disfrutado el doble. Ni siquiera si tenéis 14 os lo recomendaría, es mejor esperar. Aunque si realmente queréis, no os diré que no, seguro que os gustará (yo no me arrepiento de haberlo leído, y lo he disfrutado mucho). Pero tened presente que es un libro para adultos, y como tal tiene algún que otro contenido adulto (para nada explícito, pero presente) relativo a la violencia y al sexo. Muy leves, tranquilos.
Para terminar, sacaron una película (que no he visto) que se hizo bastante famosa, aunque me han dicho que es aún más morbosa que el libro. El trailer a continuación.
Pues ya está, espero que os haya gustado mi reseña. ¡Hasta otra, biblioviajeros!
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