martes, 19 de mayo de 2020

Reseña literaria: El Gatopardo

Ficha bibliográfica





Título: El Gatopardo
Título original: Il Gattopardo
Autor(a): Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Nacionalidad: Italiana
Editorial: Anagrama
Fecha de publicación: 1958
Saga: No
Páginas: 328
Género: Novela




Sinopsis de la editorial

Sicilia, 1860. El tiempo parece discurrir con parsimonia en estas tierras, marcadas por los ritmos de una campiña de árida belleza y un orden social inamovible, cuya cúspide ocupa la aristocracia terrateniente. Pero la historia está a punto de dar una sacudida con el desembarco de Garibaldi. Don Fabrizio, príncipe de Salina, hombre imponente, orgulloso, sensual y lúcido, patriarca de una de las familias más poderosas de la isla, contempla impertérrito estos tiempos convulsos que acaso supongan el hundimiento de su mundo o tal vez traigan cambios que en realidad permitirán que todo siga igual. Mientras tanto, su impetuoso sobrino Tancredi abraza la causa garibaldina y se enamora de la bella Angelica, hija de un advenedizo social... Recibida en su día con polémica, la única novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa es hoy ya un clásico indiscutible, que recuperamos en una nueva edición que incluye posfacio de Carlo Feltrinelli.

Una de las cumbres de la literatura del siglo XX. Una novela majestuosa, bellísima y repleta de matices.

Opinión personal (sin spoilers)

Esta es quizá la primera reseña que hago de una relectura. El Gatopardo pasó por mis manos por primera vez cuando yo estaba en el instituto. Mi recuerdo de su lectura era muy pobre, apenas se limitaba a su trama y una impresión general positiva. Con el pretexto de su elección como próximo libro de mi club de lectura de la universidad lo he rescatado de la estanteria. Qué delicia. Sin duda hay libros cuya lectura una puede ser demasiado joven para saborear como se merece.

La eternidad amorosa dura pocos años.

De algún modo la historia es lo de menos: entre sus páginas se desubre el retrato de un momento histórico muy concreto, el de la Sicilia de finales del siglo XIX durante su anexión a Italia. El lector es espectador de dicho suceso a través de los ojos de Don Fabrizio, príncipe de Salina y uno de los aristócratas sicilianos más poderosos. Guiados por él asistimos al declive de la aristocracia siciliana durante la ocupación garibaldina. Porque, más allá de su interés histórico, la novela presenta una crónica de la caída de una sociedad, del fin de un hombre por la fuerza del contexto. Cuando los tiempos cambian, como afirma Don Fabrizio, los hombres deben cambiar a su vez para mantenerse donde están. Pero algunos están demasiado cansados para ello y se quedan en cubierta, erguidos, mirando el mar, mientras lentamente se hunde su barco.

En Sicilia no importa hacer mal o bien. El pecado que nosotros los sicilianos no perdonamos nunca es simplemente le de hacer. Somos viejos, Chevaley, muy viejos. Hace por lo menos veinticinco siglos que llevamos sobre los hombros el peso de magníficas civilizaciones heterogéneas, todas venidas de fuera, ninguna germinada entre nosotros, ninguna con la que nosotros hayamos entonado. Somos blancos como lo es usted, Chevalley, y como la reina de Inglaterra; sin embargo, desde hace dos mil quinientos años somos colonia. No lo digo lamentándome, la culpa es nuestra. Pero estamos cansados y también vacíos.

Sin lugar a dudas la fuerza de este libro recae en sus personajes. Todos están muy bien detallados, su individualidad es palpable, sus almas cobran vida. El protagonista, en particular, es sencillamente genial. Intelectual, sensible, orgulloso, apático. No es perfecto, ni mucho menos, pero es alguien a quien no se puede evitar admirar. Su porte y su fuerza son fascinantes.
A través de todos estos personajes vivimos una historia donde se confunden pasiones y valores, y en la que encontramos distintas contraposiciones: viejo y nuevo, noble y rico, entusiasmo y oportunismo; todo envuelto por la siempre presente Sicilia, tierra amada y perdida.

Como siempre, la consideración de su muerte lo serenaba tanto como lo turbaba la muerte de los demás. Tal vez porque, a fin de cuentas, su muerte era el final del mundo.

El estilo del autor es probablemente lo que más destacaría del libro. Está lleno de lirismo, pero sin florituras. Es muy descriptivo, detallado, exquisito, pero también muy natural. No peca de pretencioso en ningún momento. Su punto de ironía y humor ayuda en esta impresión de belleza, elegancia y refinamiento sin pomposidad. El relato sucede, pues, tranquilo, fluido, con la imperturbabilidad de las estrellas de la noche, que tanto emocionan al protagonista, o como un río que, paulatinamente, todo lo inunda.

No somos ciegos, querido padre. Solo somos hombres. Vivimos en una realidad móvil a la que tratamos de adaptarnos como las algas se doblegan bajo el impulso del mar. A la santa Iglesia le ha sido explícitamente prometida la inmortalidad; a nosotros, como clase social, no. Para nosotros un paliativo que promete durar cien años equivale a la eternidad. Podremos acaso ocuparnos por nuestros hijos, tal vez por los nietos, pero no tenemos obligaciones más allá de lo que podamos esperar acariciar con estas manos. Y yo no puedo preocuparme de lo que serán mis eventuales descendientes en el año 1960. La Iglesia sí debe preocuparse, porque está destinada a no morir. En su desesperación se halla implícito el consuelo. ¿Y cree usted que si pudiese salvarse a sí misma, ahora o en el futuro, sacrificándonos a nosotros, no lo haría? Cierto que lo haría, y haría bien.

En definitiva, esta es una novela muy recomendable. No me extraña que sea una de las novelas italianas más aclamadas. Perdida entre sus páginas me parece haber sentido la aridez de Sicilia en mi propia piel. Ahora tengo todavía más ganas de descubrir esa preciosa isla.


¡Hasta la próxima, biblioviajeros!

jueves, 14 de mayo de 2020

Leí, Leo, Leeré #3

Adaptada de la sección WWW Wednesday de algunos blogs de habla inglesa, en ella se habla de lo que se acaba de leer, lo que se está leyendo y lo que se leerá después.
Hace tiempo que lo único que publico son reseñas literarias. Me apetecía reabrir alguna de las secciones antiguas de este blog. Esta me gusta: a pesar de que pierde el interés (quizá relativo) de mi opinión y mis reflexiones, gana en sencillez y pragmatismo. Es una manera original de dar ideas de lecturas, sin ahondar demasiado en ninguna de ellas.

Leí
Para ser más precisos, releí, como lectura para la próxima reunión de mi club de lectura de la universidad. Como suele suceder con aquellos libros que lees demasiado pronto, me ha gustado muchísimo más esta vez. La historia es interesante, retrato de la aristocracia siciliana en declive a finales del siglo XIX, los personajes cobran vida propia y el estilo del autor es natural y poético. Creo que voy a escribir una reseña pronto. Recomendación inmediata. 







Leo
De hecho quería leer Anna Karenina pero no lo tengo en casa, así que he escogido este, que mi madre me ha recomendado más de una vez. Su premisa me parece muy interesante: el demonio y su séquito viajan a la ciudad de Moscú en los años 30, en plena Unión Soviética. Tengo ganas de empezarlo, pues creo que mi ignorancia respecto a la literatura rusa empieza a ser preocupante.
Leeré
Se tendrá que ver, pero es posible que El maestro y Margarita, novela algo extensa, me deje un poco cansada. Si es así me parece que Momentos estelares de la humanidad será un buen libro para relajarme. No digo que sea insustancial, pero da la impresión de ser un libro ameno y no es especialmente largo. La idea de contar la historia de la humanidad a partir de fragmentos elegidos por su autor es muy sugerente. Y con la brillante capacidad biográfica de Zweig, que pude apreciar en su Maria Antonieta, estoy bastante segura de que esta novela me va a gustar.

¿Entre qué lecturas os encontráis vosotros ahora mismo? Espero leeros en los comentarios.
¡Hasta otra, biblioviajeros!

viernes, 8 de mayo de 2020

Reseña literaria: Moby Dick

Ficha bibliográfica



Título: Moby Dick
Título original: Moby Dick
Autor(a): Herman Melville
Nacionalidad: Estadounidense
Editorial: Debolsillo
Fecha de publicación: 1851
Saga: No
Páginas: 704
Género: Novela




Sinopsis de la editorial

A través de este clásico, Melville logra convertir la historia de la caza de un cachalote en toda una metáfora sobre la condición humana y sus conflictos. Moby Dick, la novela que William Faulkner hubiera querido escribir, va siempre acompañada del reconocimiento y el elogio que merece toda construcción narrativa impecable. La lucha del capitán Ahab, su terrible obsesión y la mítica persecución de la enorme ballena ha traspasado fronteras, consiguiendo así la indiscutible categoría de obra maestra de la literatura universal.

Opinión personal (sin spoilers)

Termino esta semana de reseñas diarias comentando una novela colosal, cuya lectura emprendí porque es, desde siempre, una de las favoritas de mi padre. Mi confianza en su gusto literario es extrema, y si no me había animado a leerla antes era porque su extensión me atemorizaba un poco. Hace pocos meses di el paso final y justo al poco de empezar el confinamiento, en marzo, leí su última página.

Pueden ustedes llamarme Ismael.

Así empieza esta novela cuya trama, curiosamente, al contrario que para la gran mayoría de gente, por lo que se ve, me era totalmente desconocida. Lo único que sabía es que había una ballena involucrada. Por ello me considero afortunada, porque he podido disfrutar de todos sus acontecimientos con la ignorancia e ingenuidad de un niño, pero incluso si os han contado su final os la recomiendo efusivamente.
Moby Dick es una señora novela. No solo nos cuenta la historia de la caza del temible cachalote, sino que esta funciona como excusa para indagar en la naturaleza humana a través de los conflictos y reflexiones de sus personajes. El libro está narrado por Ismael que, como nosotros, emprende su primer viaje a bordo de un ballenero, y que resulta ser un narrador más que minucioso: gracias a él no solo conoceremos las vicisitudes que comprenden esta aventura sino también nos empaparemos de información sobre la biología, historia, imagen cultural, caza, etc., de la ballena. De este modo Melville confiere un volumen que es más que una historia; es una historia de historias, una enciclopedia, una novela completa ambiciosa y muy bien lograda.

A cambio de dinero, suministraba a los marineros el delirio y la muerte. Los vasos en que vierte sus venenos son abominables.

Quizá todo pensemos en la ballena al recordar este título, pero si uno navega entre sus páginas comprende que el verdadero protagonista (y a la vez hérore y villano) es Ahab. Su cólera, su odio y su locura son los que arrastran a toda la tripulación a la compulsiva búsqueda de Moby Dick, una búsqueda que se confunde con otra, innegable y vital, una investigación del sentido de la vida. El viaje del ballenero Pequod está cargado de simbolismo, donde bajo la historia principal subyace otra, más sutil, que el lector lee entre líneas e interpreta a su manera. También acompañan a lo largo de los capítulos las cuestiones de la religión, la lucha de clases o el racismo, y el extenso mar que refleja la misma alma humana.

Existen empresas en las cuales el verdadero método lo constituye un cierto y cuidadoso desorden.

El estilo del autor es igualmente espléndido. Sus descripciones, su literacidad, su poesía; a uno le parece oler el mar entre sus páginas. Hay partes algo densas, quizá incluso anodinas para algunos, pero supuran asimismo tal nivel de meticulosidad y sensibilidad, que resultan igualmente un placer para cualquier lector. Yo leí el libro en su idioma original, cosa que recomiendo, pero reconozco que es algo atrevido, y sin lugar a dudas uno de los retos lingüísticos más notables a los que me he enfrentado.

El gran leviatán es la única criatura del mundo que irrevocablemente debe quedar sin ser pintada.

No me extraña que se considere un clásico de la literatura universal, más aun cuando uno sabe la gran cantidad de escritores a los que esta novela ha inspirado. Sin duda Moby Dick es de lectura obligada.


¡Hasta otra, biblioviajeros!

jueves, 7 de mayo de 2020

Reseña literaria: Intemperie

Ficha bibliográfica





Título: Intemperie
Título original: Intemperie
Autor(a): Jesús Carrasco
Nacionalidad: Española
Editorial: Seix Barral
Fecha de publicación: 2013
Saga: No
Páginas: 224
Género: Novela




Sinopsis de la editorial

Un niño escapado de casa escucha, agazapado en el fondo de su escondrijo, los gritos de los hombres que lo buscan. Cuando la partida pasa, lo que queda ante él es una llanura infinita y árida que deberá atravesar si quiere alejarse definitivamente de aquello que le ha hecho huir. Una noche, sus pasos se cruzan con los de un viejo cabrero y, a partir de ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos.

Intemperie narra la huida de un niño a través de un país castigado por la sequía y gobernado por la violencia. Un mundo cerrado, sin nombres ni fechas, en el que la moral ha escapado por el mismo sumidero por el que se ha ido el agua. En ese escenario, el niño, aún no del todo malogrado, tendrá la oportunidad de iniciarse en los dolorosos rudimentos del juicio o, por el contrario, de ejercer para siempre la violencia que ha mamado.

A través de arquetipos como el niño, el cabrero o el alguacil, Jesús Carrasco construye un relato duro, salpicado de momentos de gran lirismo. Una novela tallada palabra a palabra, donde la presencia de una naturaleza inclemente hilvana toda la historia hasta confundirse con la trama y en la que la dignidad del ser humano brota entre las grietas secas de la tierra con una fuerza inusitada.

Opinión personal (sin spoilers)

Hacía tempo que quería leer esta novela, que mis padres me habían recomendado encarecidamente. Finalmente la leí en un momento en el que necesitaba un respiro de lecturas en inglés, y fue una decisión acertada. La terminé en una tarde.

Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar. Berreos como jaras calcinadas. Tumbado sobres un costado, su cuerpo en forma de zeta se encajaba en el hoyo sin dejarle apenas espacio para moverse.

Jesús Carrasco nos ofrece una historia sencilla: todo empieza con un niño que huye de su pueblo, su familia y sus habitantes, especialmente del alguacil y sus ayudantes. En su huida se encuentra con un viejo cabrero, con quien convivirá durante su viaje hacia el norte, buscando refugio de sus perseguidores, sus terribles recuerdos y el hostil, extenso y árido páramo que deben cruzar.

Pensó que se encontraba en el lugar más alejado del pueblo en el que había estado en toda su vida. Lo que se extendía frente a las plantas de sus pies era para él, sencillamente, tierra incógnita.

La novela es muy honesta, y desestima todo aquello que carece de importancia, ya que no conocemos nombres ni fechas ni lugares. Quizá por eso su mensaje es más sobrecogedor, pues todos sus actos se elevan a un plano más trascendente, prácticamente concediendo a este libro la calidad de alegoría, señalando en cada paso lo mejor y peor de la naturaleza humana. Así pues, la novela es cruda y devastadora, con pasajes que se leen incluso con cierta ansiedad, y está envuelta en un halo de aridez,  potenciada por la presencia de esta tierra seca que oprime casi tanto como la autoridad y que es sin duda un personaje más del libro.

Los buitres y los cuervos, que pronto llegarían, terminarían formando una columna que se vería a muchos kilómetros de distancia. Un tornillo volador con su algarabía de plumas negras sobre la tierra polvorienta.

El lenguaje del autor, por si fuera poco, es soberbio. Su grado de lirismo y precisión léxica es brillante, y para nada pomposo, pues su finalidad no es tanto literaria como descriptiva e incorporada en la historia. Mi impresión al leerla fue la de un redescubrimiento de mi propia lengua, hilada de modo magistral con la sensación de inclemencia del relato. Cuesta creer, por su madurez, que este fuera el debut literario de Carrasco.

Hubo un tiempo en que el llano era un mar de cereales. En los días ventosos de primavera, las espigas se revolvían igual que la superficie del océano. Olas verdes y fragantes a la espera del sol del verano.

Pocos meses antes yo había leído La carretera de McCarthy, novela que disfruté y que, con razón, se compara normalmente con esta, por la desolación del paisaje y de la moralidad humana que ambas destilan. Pero, y aquí quizá me arriesgo a ser criticada, me parece que Intempere es una versión mejorada de La carretera. En mi opinión la segunda no solo trata de un viaje, físico y personal, y se centra en la integridad del ser humano, sino que también tiene un cierre, todo se justifica con una historia. Los acontecimientos se encadenan y culminan, agregando fluidez y encanto al relato.

Luego volvió a la puerta y allí permaneció mientras duró la lluvia, mirando cómo Dios aflojaba por un rato las tuercas de su tormento. 

En definitiva, tanto a nivel formal como de fondo este libro es sugerente y cautivador. Su historia no solo se lee linealmente por sus hechos, sino que intuye un retrato mucho más profundo de miseria y hostilidad, pero también, insospechadamente, de la más pura nobleza.


¡Hasta la próxima, biblioviajeros!

miércoles, 6 de mayo de 2020

Reseña literaria: Eichmann en Jerusalén

Ficha bibliográfica



Título: Eichmann en Jerusalén . Un estudio sobre la banalidad del mal
Título original: Eichmann in Jerusalem. A Report on the Banality of Evil
Autor(a): Hannah Arendt
Nacionalidad: Alemana - Estadounidense
Editorial: Lumen
Fecha de publicación: 1963
Saga: No
Páginas: 312
Género: Ensayo




Sinopsis de la editorial

A partir del juicio que en 1961 se llevó a cabo contra Adolf Eichmann, teniente coronel de la SS y uno de los mayores criminales de la historia, Hannah Arendt estudia en este ensayo las causas que propiciaron el Holocausto y el papel equívoco que desempeñaron en tal genocidio los consejos judíos -cuestión que, en su época, fue motivo de una airada controversia-, así como la naturaleza y la función de la justicia, aspecto que la lleva a plantear la necesidad de instituir un tribunal internacional capaz de juzgar crímenes contra la humanidad.

Poco a poco, la mirada lúcida y penetrante de Arendt va desentrañando la personalidad del acusado, analiza su contexto social y político y su rigor intachable a la hora de organizar la deportación y el exterminio de las comunidades judías. Al mismo tiempo, la filósofa alemana estudia la colaboración o la resistencia en la aplicación de la Solución Final por parte de algunas naciones ocupadas y expone problemas cuya trascendencia sigue determinando la escena política de nuestros días.

Más de cincuenta años después de su publicación, Eichmann en Jerusalén sigue siendo uno de los mejores estudios sobre el Holocausto, un ensayo de lectura inaplazable para entender lo que sin duda fue la gran tragedia del siglo XX.

Opinión personal (sin spoilers)

No recuerdo qué me llevó a tomar prestado este libro de la biblioteca, pero sí recuerdo a qué otros libros me llevó este. Sin duda fue una de las grandes revelaciones del año pasado, con el que emprendí un viaje motivado por las ganas de aprender, comprender y avivar mi pensamiento crítico. Solo por ello ya me parece un libro indispensable.

Gran parte de la horrible y trabajosa perfección en la ejecución de la Solución Final —una perfección que por lo general el observador considera como típicamente alemana, o bien como obra característica del perfecto burócrata— se debe a la extraña noción, muy difundida en Alemania, de que cumplir las leyes no significa únicamente obedecerlas, sino actuar como si uno fuera el autor de las leyes que obedece. De ahí la convicción de que es preciso ir más allá del mero cumplimiento del deber.

No hace falta comentar el tema de que trata Eichmann en Jerusalén. Todos sabemos qué tragedia marcó las vidas de la gente del siglo XX, y cómo no podríamos entender la sociedad actual sin ella. Pero uno no debe olvidar que la historia, como bien se dice siempre, se escribe con la sangre de los perdedores. Con ello no pretendo justificar o defender la ideología nazi, ni mucho menos. Pero sí es cierto que, dadas las circunstancias, la imagen de que unos cuantos monstruos malvados cometieron un crimen contra la humanidad es completamente absurda. Millones de individuos participaron de este horrible genocidio, individuos que, por otra parte, siguieron teniendo vidas normales y afectivas en sus ámbitos personales. ¿Cómo se puede entender esto? Con este ensayo Arendt pretende no solo interpretar con rigor el juicio de Eichmann, sospesar su justícia y penetrar con gran habilidad la psique de este hombre, sino también desentrañar los motivos que hicieron posible ese infierno.

Es propio de la historia de la naturaleza humana que todo acto ejecutado una vez e inscrito en los anales de la humanidad siga siendo una posibilidad mucho después de que su actualización haya pasado a formar parte de la historia.

Este es un libro controvertido. Para empezar, fue en contra del clamor del pueblo, fuertemente antinazi en ese momento. Se tachó a Arendt de antisemita e incluso de culpar a la víctima. El retrato que dibuja la autora de Eichmann es también controvertido: a través de sus ojos no vemos a un hombre ruin cegado por un odio irracional sino a un hombre... mediocre, simple, influenciable. Un hombre sin remordimientos pero sin pretensiones, que bien podría haber formado parte de cualquier otra organización altruista si el destino lo hubiera llevado a ello. Un hombre, aun así, que tuvo un papel importante en el holocasto judío cometido en Alemania. Eichmann es un ejemplo perfecto, una justificación que permite a Arendt explorar su tesis: la banalidad del mal. Una banalidad que recorre la historia de la humanidad y contra la cual todavía no estamos vacunados. ¡Con qué facilidad nos acostumbramos a la más terrible de las crueldades cuando encaja en un sistema, cuando convivimos con ella al lado de la ley...!

Lo más grave, en el caso de Eichmann, era precisamente que hubo muchos hombres como él, y que estos hombres no fueron pervertidos ni sádicos, sino que fueron, y siguen siendo, terrible y terroríficamente normales.

Con Eichmann en Jerusalen la escritora y filósofa trasciende la condición de historiadora y se convierte en poeta, creando un ensayo brillante y perturbador sin el que no puede entenderse el pensamiento moral y político de nuestros tiempos. Este es un libro que revuelve la mente y la consciencia de uno. Y, con suerte, también le suscita la necesidad de informarse más. Al menos por mi parte así fue. Me parece que no estaría de más que todos procuráramos conocer con más profundidad las cosas de las que hablamos. No debemos contagiarnos de la ignorancia que ya se ha convertido en hábito, hasta en bandera, que impúdicamente se tolera e incluso se alienta a nuestro alrededor. Creo que tenemos un deber moral de comprender, de querer comprender. Y en cuanto al horror del siglo XX, ¿qué mejor manera que de la mano de una mujer que lo vivió?


¡Hasta la próxima, biblioviajeros!

Ressenya literària: Jo confesso (català)

Fitxa bibliogràfica




Títol: Jo confesso
Títol original: Jo confesso
Autor(a): Jaume Cabré
Nacionalitat: Catalana
Editorial: Edicions Proa
Data de publicació: 2011
Saga: No
Pàgines: 1008
Gènere: Novel·la




Sinopsi de l'editorial

Si la botiga d'antiguitats de la família és tot un univers per al petit Adrià, el despatx del seu pare és el centre d'aquest univers, i el tresor més preuat de tots és un magnífic violí del segle XVIII al voltant del qual giren moltes històries d'aquesta novel·la de novel·les.
Jo confesso és una llarga carta d'amor d'algú que ha hagut de jugar sol durant molts anys, entre llibres vells i secrets inconfessats; d'algú que ha estimat de manera incondicional; d'algú que se sent culpable d'una mort violenta, i d'algú que no entén el mal que recorre la història d'Occident.

Opinió personal (sense spoilers)

La recomanació d'aquesta novel·la em va arribar des de molts fronts diferents. Semblava que algú estava teixint els meus dies de manera que, irremeïablement, el meu camí s'acabés creuant amb el de Jo confesso. La seva lectura va esdevenir, per tant, inevitable. Per fortuna, és clar: des de llavors s'ha convertit en un dels meus llibres preferits. I us asseguro que em costa molt atorgar aquest qualificatiu, però aquest llibre el mereix.

Perquè qui fuig d'ell mateix veu que l'estalona sempre l'ombra del seu enemic i no pot parar de córrer fins a rebentar.

La història és rodona. De fet, més ben dit, ho és la trama: el llibre conté moltes històries. Com diu Cabré, aquesta és una novel·la de novel·les. El nostre protagonista és l'Adrià Ardèvol, un nen superdotat a qui acompanyem al llarg de tota la seva vida, però la seva no és la única a què assistim com a públic: també coneixerem els seus avantpassats, viatjarem fins l'època del nazisme, de la Inquisició... Tot aquest arreplec d'històries és una mica desconcertant al principi, però un acaba traslladant-se d'una a altra sense entrebancs. Totes elles, a més, estan entrellaçades al voltant de la misteriosa figura d'un violí. 
I és que, al cap i a la fi, no són totes les històries part d'una sola?

Segurament, com tots els mortals, no sap veure la felicitat que té a la vora perquè s'enlluerna amb la que no té a l'abast.

Totes aquestes històries i tots aquests personatges conflueixen en un sol relat, un relat antiquíssim i perpetu: el del mal. Un mal que tinta les vides dels personatges d'una foscor compartida. Un mal que ve de lluny i sembla córrer per les venes de la mateixa raça humana. Fins i tot els millors personatges apareixen, a voltes, abraçats per aquest mal. Només cal llegir el títol: com pot existir la confessió, sense culpa?
També serem testimonis de l'ambigüitat i de la fragilitat humanes. Del tortuós camí de la redempció. De com l'amor i la família com a refugi salvador és desmitificat. Ens empaparem de secrets i mentides. Beurem de les reflexions que Cabré fa sobre l'amor i la infidelitat, els valors, la religió, l'amistat, el món occidental. En efecte, Europa és quasi bé un personatge més del llibre. El context europeu històric i la seva influència sobre els personatges és innegable. No es podria entendre el fil primitiu de Jo confesso sense els punts en comú que sorgeixen d'aquest marc social europeu.
Dit així sembla un llibre molt depriment. Potser ho és una mica. Però curiosament no em va deixar amb cap mala sensació. De fet quan vaig acabar de llegir-lo em sentia eufòrica, èbria de plaer literari.

En una cosa l'encertava, Eurípides: la raó humana no pot vèncer les potències irracionals de l'emotivitat anímica.

Permeteu-me acabar amb una lloança a l'habilitat de l'autor per narrar. La seva destresa literària és esplèndida. La novel·la és llarga, arriba a les mil pàgines, però és tan addictiva i interessant que us asseguro que no se us farà pesada. El llibre és entretingut i fluid, però no sacrifica literacitat: Cabré combina diferents narradors i estils narratius, a vegades amb canvis sobtats a mitja frase i tot, amb una naturalitat sorprenent. Sembla que hauria de ser un llibre difícil de païr però resulta molt amè, malgrat aquesta complexitat. El coneixement de la llengua que desprèn és brillant. És d'aquells llibres que em fan pensar que si jo hagués explicat la mateixa història no valdria ni la meitat. Realment aquest senyor és un geni.

I llavors mirem de sobreviure al caos amb l'ordre de l'art.

Poc després vaig decidir llegir Senyoria, del mateix autor. També em va satisfer, però no tant com aquesta. Vaig reafirmar-me en el meu gust per l'estil literari de Cabré, però em sembla que amb Jo confesso va aconseguir un nivell de completitud, de perfecció i  d'excel·lència pràcticament inabastable. 
Potser no ho sabeu encara però tots vosaltres necessiteu llegir aquest llibre. Considereu-vos advertits.


Fins la pròxima, biblioviatgers!

lunes, 4 de mayo de 2020

Reseña literaria: María Antonieta

Ficha bibliográfica




Título: María Antonieta
Título original: Marie Antoinette. Bildnis eines mittleren Charakters.
Autor(a): Stefan Zweig
Nacionalidad: Austríaca
Editorial: Acantilado
Fecha de publicación: 1932
Saga: No
Páginas: 544
Género: Novela biográfica




Sinopsis de la editorial

María Antonieta nació en Viena en 1755, hija del emperador austríaco Francisco I y de María Teresa. En mayo de 1770 contrajo matrimonio, cuando tenía catorce años, con Luis XVI de Francia. De nuevo la destreza de Stefan Zweig para el retrato y su finísima comprensión del alma humana se unen para dibujar un cuadro extraordinario de la más famosa víctima de la guillotina: su tormentosa llegada a Versalles, la frustración ante la frialdad de su esposo, su apasionado romance con el conde Von Fersen y, finalmente, el caos y el terror que la revolución trajo consigo.

Opinión personal (sin spoilers)

Después de la fervorosa y admirablemente incansable recomendación de mi madre no tuve más remedio que darle una oportunidad a este libro. Reconozco que la perspectiva de leer una biografía de María Antonieta, por muy popular que fuera su autor, no me llamaba especialmente la atención. Ilusa de mí: ¿cuándo no tienen razón las madres?

Con su mano ligera y juguetona, María Antonieta coge la corona como un insospechado regalo; aún es demasiado joven para saber que la vida no da nada gratis y todo lo que se recibe del destino lleva escrito un precio secreto. 

Esta biografía es quizá la demostración de que, respecto a los relátos históricos, a veces es más importante quién los narra que de quién tratan, por muy interesante que parezca el individuo examindo. No digo que este sea el caso, en absoluto: a pesar de que María Antonieta fue, para su desgracia, una mujer bastante mediocre, su contexto histórico es espeluznante e irrepetible y el destino le reservó en él un asiento de primera fila. Como el autor recalca a lo largo de todo el relato, María Antonieta es el epítome del infortunio en cuanto fue una ánima anodina forzada a vivir una vida de una magnitud mucho más allá de sus capacidades.

Pero el tiempo es un aliado oportunista a incierto; se colocó siempre en el bando de los fuertes y deja despreciativamente en el atolladero al que confía en él sin moverse.

Lo que hace de este relato una maravilla es el esfuerzo de Zweig en no solo relatar con absoluto rigor los acontecimientos, sino en discernir lo que realmente ocurrió del simple morbo o cotilleo y en comprender los motivos que llevaron a la archiconocida tragedia. Así pues, el autor nos traslada desde los palacios de los Habsburgo, en Austria, donde la joven María Antonieta juega con sus primos, por Versailles, lugar de reposo y derroche de la joven reina, y hasta París, donde todo culmina en una pequña celda, con apenas una mesa, una silla y un catre, a las puertas de la guillotina.
Todos conocemos la trágica historia de esta reina, pero eso no impide que María Antonieta resulte igualmente sugerente: su condición de reina amada por el pueblo, que en pocos años se convierte en repulsión y odio feroz; su frágil temple, su superficialidad y frivolidad, y su poca preparación intelectual y moral, delante de una de las épocas más convulsas de la historia; sus secretas pasiones; la presión a la que es sometida, su emancipación al final de sus días... hay algo más en esta mujer que el "Si no tienen pan, que coman cruasanes" (que, por cierto, es falso) y vale la pena conocerlo. Este libro no solo es una excusa para tratar la complicadísima etapa de la Revolución francesa, sino también para comprender un poco el otro lado de la historia. A su manera, me parece que es una singular defensa de María Antonieta.

Le parece maravilloso verse envuelta por la ardiente muchedumbre, dejarse amar por ese desconocido pueblo; en adelante sigue disfrutando de este amor de veinte millones de criaturas como de un derecho propio, sin sospechar que el derecho impone también deberes y que el amor más puro acaba por fatigarse si no se siente correspondido.

Como he dicho al principio, lo que hace de esta biografía una joya es su forma. La historia de María Antonieta es extraordinaria de por sí, pero hace falta de un autor como Zweig para llevarla a este nivel. Los hechos están contemplados desde un punto de vista literario, y se crean párrafos y personajes dignos de la mejor novela, con toda su cruda humanidad. Su dominio del lenguaje exhuma exquisita precisión y compromiso intelectual y estético. El libro es largo, pero consigue interesarte por todas sus facetas, desde las opulentes fiestas de la corte francesa hasta las dificultades que arrastran a la reina a la muerte, con una penetración psicológica y una erudición sin precedentes.

Ninguno hace nada para salvar a María Antonieta, y con amargura, dice Mercy, en una repentina explosión de enojo: «Ni siquiera la habrían salvado si con sus propios ojos la vieran ascender a la
guillotina».

Sin duda un libro fascinante de principio a fin en todos sus aspectos. Un trabajo que logra, excelentemente, popularizar la historia.



¡Hasta la próxima, biblioviajeros!

domingo, 3 de mayo de 2020

Reseña literaria: Jane Eyre

Ficha bibliográfica




Título: Jane Eyre
Título original: Jane Eyre
Autor(a): Charlotte Brontë
Nacionalidad: Británica
Editorial: Alianza Editorial
Fecha de publicación: 1847
Saga: No
Páginas: 656
Género: Novela, clásico




Sinopsis de la editorial

Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa y después en la escuela Lowood, Jane Eyre logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall para educar a la hija de su atrabiliario y peculiar dueño, el señor Rochester. Poco a poco, el amor irá tejiendo su red entre ellos, pero la casa y la vida de Rochester guardan un estremecedor y terrible misterio.

Opinión personal (sin spoilers)

Después de ver la adaptación de Orgullo y prejuicio de 1995 de la cadena BBC (dos veces) me apeteció leer algún otro romance de época. Compré una colección preciosa de las novelas de Jane Austen pero a su vez quise apartarme un poco de la autora y tantear nuevos terrenos. No fui demasiado original escogiendo Jane Eyre, pero llevaba mucho tiempo queriendo leer este clásico. No me decepcionó en absoluto.

El interés del oyente aviva la lengua del narrador.

Este libro nos narra la vida de Jane Eyre, a quien conocemos de pequeña, cuando vive con su antipática tía y sus primos, y con quien compartimos sus años de infancia y adolescencia hasta que su vida se entrelaza con la del señor Rochester. Los personajes y las relaciones que se establecen entre ellos tienen un peso esencial a lo largo de la trama. Es cautivador observar cómo todos ellos se equilibran, cómo sus diálogos se conectan y traspasan el papel. Además, como todo lo vemos a través de los ojos de la protagonista, es inevitable sentir una conexión especial con ella. Jane es una mujer racional, leal y con un código moral que a veces le confiere, eso sí, un aire algo sermoneador. De todos modos su temple y su bondad la hacen admirable, y definitivamente teniendo en cuenta el contexto social en el que vive una no puede sino aplaudir su consciencia individual y su deseo de vivir por y para sí misma. Entiendo cuando dicen que esta novela es, de algún modo, una precursora del feminismo actual. Y es imposible, después de todo lo que vives con Jane, no amarla.

Las leyes y los principios no son solo para los momentos que están libres de tentaciones, sino para momentos como este, cuando el cuerpo y el alma se amotinan contra su rigor. Cuanto más severos me parezcan, menos debo violarlos. Si pudiera olvidarlos por mi propia conveniencia, ¿qué valor tendrían?

Como también es imposible no amar la historia. Brontë teje magistralmente este relato, dotándolo, como es usual en estas novelas de época, de una emotividad palpable: el amor, el afecto, el odio, la locura, la pena, todo se expresa y se siente de un modo superlativo, pero sin llegar a ser ni sentimentalista, ni cursi ni superficial. El libro también explora el conflicto entre la independencia y el amor, entre la razón y la pasión; así como la autoestima y la crítica social. Es interesante pensar hasta qué punto nos debemos, o mejor dicho, nos condicionamos, por lo que pensamos que es nuestro deber. Hasta qué punto priorizamos lo artificioso sobre nuestro propio ser. También es interesante preguntarse qué estamos dispuestos a sacrificar por amor, si se puede justificar supeditar nuestra libertad a nuestros sentimientos, si puede haber desigualdad a pesar de que se ame incondicionalmente. Brontë indaga en estas cuestiones con mucha gracia y naturalidad.

Por suerte, la mente dispone de un intérprete -a menudo inconsciente, pero fiel- en la mirada.

No puedo cerrar esta entrada sin alabar la maravillosa capacidad de esta escritora para comunicar. Leer Jane Eyre en su idioma original puede ser una tarea algo árdua al principio pero el esfuerzo vale la pena. La novela está repleta de descripciones de sus personajes y de sus paisajes, dibujadas brillantemente. El estilo es cuidado, elocuente y poético. Reposado a momentos, ardiente en otros. A causa de la narración en primera persona, también es íntimo. Si hay algo que objetar es que, a veces, por su profundidad y su carga, el lenguaje impide una lectura fluida y cómoda. A veces cuesta dejarse llevar por sus palabras.

El convencionalismo no es moralidad. La justicia propia no es religión. Atacar al primero no es atacar al último. Arrancarle la máscara de la cara del fariseo, no consiste en levantar una mano impía a la Corona de Espinas. Estas cosas y los hechos están diametralmente opuestos: son tan diferentes como lo es el vicio a la virtud. Los hombres también suelen confundirlos: no deberían confundirse: la apariencia no debe ser confundida con la verdad.

Me parece que todo lector debe atreverse con este libro en algún momento de su vida. Estoy convencida de que os enganchará, porque la historia está repleta de sucesos imprevisibles. Su estilo es una delícia, y sus tesis, por su humanidad y su universalidad, no pueden dejar indiferente a nadie. Leedla si buscáis una historia de amor, pero una historia de amor real y bien contada. Leedla también aunque no os interese el romance, porque este libro es mucho más que eso: es la búsqueda y la lucha de una mujer por descubrir su identidad y su lugar en el mundo.

Yo no soy un ángel, señor -aseguré-. Y no llegaré a serlo hasta que me muera. Soy solo yo... No busque en mí nada celestial, porque no lo hay; como tampoco lo hay en usted, ni yo lo espero.


¡Hasta la próxima, biblioviajeros!

sábado, 2 de mayo de 2020

Reseña literaria: Todo se desmorona

Ficha bibliográfica




Título: Todo se desmorona
Título original: Things fall apart
Autor(a): Chinua Achebe
Nacionalidad: Nigeriana
Editorial: Debolsillo
Fecha de publicación: 1958
Saga: No
Páginas: 208
Género: Novela




Sinopsis de la editorial

Okonkwo es un gran guerrero, cuya fama se extiende por toda África Occidental, pero cuando mata accidentalmente a un prohombre de su clan es obligado a expiar su culpa con el sacrificio de su hijastro y el exilio. Cuando por fin puede regresar a su aldea, la encuentra repleta de misioneros y gobernadores británicos; su mundo se desintegra, y él no puede más que precipitarse hacia la tragedia. Publicada por vez primera en 1958, Todo se desmorona se asocia con las narraciones orales, pero también con la tragedia griega y las grandes novelas del XIX.

Opinión personal (sin spoilers)

Hace pocos meses me di cuenta de que, hasta la fecha, había sido bastante convencional en lo que a mi elección de lecturas se refiere: casi todas ellas libros europeos, con alguna excepción americana; casi todas ellas novelas, salvo determinados ensayos y textos teatrales; casi todas ellas gozando de notable popularidad; muchos clásicos, etc. Decidí que quería (y, de algún modo, debía) ser algo más arriesgada. El problema es que hay demasiados novelones cuya lectura tengo pendiente desde hace tiempo. Y solo con ellos ya tendría lectura para años. Pero supongo que el tiempo, al final, uno lo encuentra para lo que quiere, ¿no?
En fin, que de allí vino mi motivación para empezar Todo se desmorona. Un libro que, siendo sinceros, cumple con muchos de los convencionalismos anteriores, excepto por el hecho de que está escrito por un autor nigeriano. Digamos que es, probablemente, uno de los libros africanos más prestigiosos que existen. Pero por algun lado tenía que empezar mi viaje en aguas algo desconocidas...

Esta novela parte de una premisa simple: es un retrato de la sociedad fuertemente tradicional nigeriana y de las consecuancias que ésta sufrió a causa del colonialismo europeo de finales del siglo XIX, presentado mediante la vida de Okonkwo, uno de los guerreros más famosos de la región. Como tal, este libro ofrece mucho más que la historia de un hombre estoico y profundamente influenciado por sus raíces culturales, pues es a través de los ojos de este Ibo que tendremos la oportunidad de conocer tanto la, para nosotros, extraña cultura nigeriana como la absoluta desgracia en la que cayeron aquellos que se opusieron al colonialismo que la amenazó.

Por muy próspero que fuera un hombre, si no era capaz de dominar a sus mujeres y sus hijos (y especialmente a sus mujeres) no era un hombre de verdad.

Sin duda el peso de esta novela recae en el personaje de Okonkwo, al que seguimos durante sus tres partes y cuya mirada determina lo que se nos cuenta en todo momento. Me costó encontrarlo entrañable, dada la quizá insuperable distancia ideológica que me separa de él, pero no pude evitar comprenderlo un poco. Quizá, incluso, admirarlo por alguna de sus cualidades. Al fin y al cabo, cultura aparte, hay cierto desamparo por la pérdida de la identidad de uno mismo con el que todos nos podemos identificar. Esta novela, de algún modo, es una crónica de una lenta, tortuosa e inexorable pérdida. De todos modos, en general me resultó un protagonista un tanto repulsivo, por su agresividad y misoginia. Los personajes secundarios son igualmente interesantes y ayudan a la confección de esta historia destinada al desastre. Con ellos Achebe dota a la historia de humanidad: encontramos amor por la familia, por la historia y la sangre; traición; duda; castigo, muerte. Las emociones no entienden de culturas ni lenguas.

El hombre blanco es muy listo. Llegó aquí tranquilo y pacífico, con su religión. Nos reímos de sus tonterías. Y le dejamos quedarse. Ahora se ha llevado a nuestros propios hermanos y nuestro clan ya no puede actuar unido. Ha metido un cuchillo en las cosas que nos mantenían unidos y nos hemos derrumbado.

Y para lengua, el inglés, en el que está escrito el libro original. En efecto, os recomiendo que, si os sentís con ganas, intentéis no leerlo traducido. Me parece que no es necesario un nivel de inglés demasiado alto para comprenderlo (los problemas más graves serán ocasionados, probablemente, por las palabras derivadas de su dialecto africano, que tampoco se entienden en castellano) y vale la pena leer esta novela como si te la estuviera recitando Achebe de primera mano. Como tantas otras historias africanas que no se pueden encontrar en papel.
El continuo uso de proverbios es algo desconcertante pero crea un ambiente familiar, poético y también de curiosa incomodidad. La pluma del autor te hace submergirte aún más en la apasionada e insólita vida de sus personajes.

Todos hemos de vivir. Recemos por la vida, hijos, por una buena cosecha y por la felicidad. Tendréis lo que os conviene y yo tendré lo que me conviene. Que el milano vuele y que la garceta vuele también. Si uno dice que no al otro, que se le rompan las alas.

Un libro definitivamente indispensable. Una historia para aprender, para emocionarse, para plantearse cómo cambian los hechos dependiendo de quién los narra. Para recordar lo importante que es conocer y querer conocer, para reencontrarse con lo mejor y lo peor del ser humano, que está en todos nosotros. Una historia para empezar un viaje a una cultura y una nación olvidadas. Una historia de un final.

No hay ninguna historia que no sea cierta... El mundo no tiene fin, y lo que a unos les parece bueno a otros les parece una abominación.


¡Hasta otra, biblioviajeros!

viernes, 1 de mayo de 2020

¿Dónde estoy?

Hace años que no publico una entrada en este blog. Cuando empecé la universidad descubrí que tenía mucho más trabajo del que había esperado, y los primeros meses fueron bastante duros. Supongo que me acostumbré a no escribir nada en este espacio, y ya sabéis lo que hacen los hábitos (o la falta de ellos)...
Llevo todo este tiempo sabiendo que quería retomar el blog, y diciéndome a mi misma que lo haría en el futuro. Pero estas cosas acaban por no suceder nunca si uno no se sienta delante de la pantalla del ordenador y se pone a teclear. Y, siendo sinceros, si en un momento como el actual, en el que me paso más tiempo en casa del que he tenido en toda mi vida, no encuentro ningún rato para retomar el blog, podemos darlo por perdido. Y no quiero. 
Así que he decidido lo siguiente: durante los próximos siete días voy a publicar una reseña cada día. Mi intención es opinar sobre siete novelas que me han marcado estos últimos años (diría "las que más me han marcado" pero en general procuro no arriesgarme con los superlativos) y compartir mis senasciones con vosotros. Como veréis, mis gustos han cambiado bastante desde 2017. Ya no leo prácticamente nada de novela juvenil. En efecto, yo misma he cambiado bastante (¿cómo podría no ser así?). Espero que de todos modos encontréis aquí lo mismo que antaño podíais leer, desde un punto de vista quizá más maduro. 
¿Cuál es el futuro del blog? Pues ni yo misma lo sé... de momento quiero descubrir cómo me siento publicando diariamente estos días. Espero que sea cierto que el hábito hace al monge y que me vuelva a enganchar, de manera que no pierda las ganas de publicar cuando todo vuelva a la normalidad. En ese caso supongo que reabriré antiguas secciones e iniciativas. También intuyo que cambiaré algunas cosas, porque me cuesta sentirme identificada con algunos aspectos de este espacio que en mi mente pertenecen a mi yo del pasado. Probablemente esta es una de las razones por las que me ha costado tanto volver. Un blog es un reflejo de su autor, pero cuando yo leo esta página (y creedme cuando afirmo que lo hago con mucho cariño) ya no me veo a mí. 
Pero no nos avancemos.
No estoy segura de qué novela os voy a traer mañana. Supongo que tanto vosotros como yo lo descubriremos entonces. Mientras tanto os dejo, que Emma me está esperando.
Felices lecturas, biblioviajeros.