China Miéville es un escritor de novela fantástica que se puede considerar de los mejores de su género. Yo había oído su nombre alguna vez, por sus destacadas obras que han ganado numerosos premios, pero hasta hace un mes no había leído ninguna obra suya. Pero cuando Embassytown, su penúltima novela, publicada aquí en España por la editorial Fantascy, llegó a mis manos, no pude resistirme y la leí. Una novela de ciencia ficción perfecta.
La novela se ambienta en el planeta Arieka, donde viven no sólo humanos sino también, entre otras extrañas razas, los Ariekei. Estos viven en la urbe, justo al lado de la Ciudad Embajada, y hablan el Idioma. Los únicos capaces de entenderlos y comunicarse con ellos son los Embajadores.
La protagonista de la historia, Avice Benner Cho, es una inmersora (una viajera, digámoslo así) que vuelve a su ciudad natal, la Ciudad Embajada, después de muchos años viajando por el mundo. Y llega a tiempo para la llegada de un nuevo embajador: EzRa. Éste, con su desconcertante discurso, empezará a traer cambios en el equilibrio entre humanos y extraterrestres. Y cuando la catástrofe se avecine, Avice deberá intentar hablar directamente con los Ariekei, porque es el único camino de salvación.
Este libro es una pasada. La historia es espectacular. Original, interesante, te engancha sin dudarlo. Antes he dicho que la protagonista era Avice. Pero eso no es del todo verdad. El protagonista es el Idioma, el increíble lenguaje con el que se comunican los Anfitriones (Ariekei). Porque el poder de la palabra puede cambiar el mundo.
Respecto a cómo está escrita, el autor es un genio. Al principio es un poco complicado entender la historia, ya que Avice es la narradora, y como tal usa palabras propias del lenguaje ficticio de su ciudad. Y el escritor no se detiene a ayudarte a entenderlas. Pero no os asustéis, hay momentos para todo. Cuando crees que vas totalmente perdido el escritor te echa una mano y te explica finalmente todo lo que necesitas saber, con lo cual a la mitad del libro estás perfectamente situado. Dejando esto de lado, me encanta el lenguaje de la novela. Es detallista, porque te describe todos los seres, ciudades, y otras cosas. No puedo decir que sea clara. Bueno, el lenguaje lo es (sin contar las palabras "raras" como miab, ínmer, cosas biotrucadas, ciclopadre, símil...), pero la historia en sí no tanto. Hay una gran cantidad de saltos de tiempo. El escritor va pasando de la actualidad al pasado sin ninguna contemplación, narrando dos historias distintas al mismo tiempo, hasta la mitad del libro. Entonces sigue con la actualidad y te deja tranquilo, que con una historia ya tienes suficiente.
No os engañaré, no es de esos libros que lees en una tarde. Es algo denso, el principio como ya he dicho es lo que más lía. Pero se disfruta muchísimo. Es de esos libros que cuando has terminado piensas: estoy delante de una obra magnífica.
Así que os la recomiendo a todos. Me ha gustado mucho. La historia es muy entretenida, el lenguaje brutal y el tiempo y espacio en el que está ambientada es tan original que me encanta. Una gran novela que mezcla la ciencia ficción con el poder del lenguaje.
¡Hasta otra, biblioviajeros!
Tienes que leer La Estación de la Calle Perdido, que fue la novela que le dió a conocer al público de habla hispana. Además Miéville es un excelente polemista y encima ha guionizado algún tebeo
ResponderEliminarMe lo apunto. Le preguntaré a mi padre a ver si me la consigue:) ¿Me podrías decir qué tebeos son, por favor? ¡Gracias!
ResponderEliminarEscribe DIAL H FOR HERO para DC Comics. Es una versión actualizada de una cabecera antigua de la editorial.
ResponderEliminar¡Gracias!
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